Hace mucho tiempo me quería ver esta película. Es una de las favoritas de mi hermano y la han calificado como una de las mejores películas sobre cine. A eso sumémosle que es la obra maestra del eterno inconforme, ácido y ultra-sarcástico Woody Allen y tenemos un background imposible de dejar pasar.
La historia nos habla de Cecilia, una camarera de poco espíritu y vida patética, casada con un guache que la golpea, le quita la plata y anda con otras mujeres en sus narices. Para escaparse de esta realidad poco halagadora, Cecilia acude al cine del barrio a ver las hermosas películas clásicas de amor. La última de estas, La Rosa Púrpura del Cairo, protagonizada por la joven estrella en ascenso Gil Shepherd, le depara la mejor de las sorpresas, cuando su protagonista se sale de la pantalla sólo para conocer a Cecilia.
La diversión es constante, con diálogos ácidos e inteligentes (como todas las de Woody), la caracterización de Jeff Daniels como Tom y Gil es bastante creíble, tanto como osado protagonista de película que nunca se despeina, así como de joven estrella insegura que sólo quiere hacer lo mejor para su carrera. Para acentuar la diferencia entre el cine y la realidad, las películas del cine son todas en blanco y negro, a pesar de que corren los años 80.
La verdad la película no me decepcionó en ningún momento, y eso que mis espectativas eran altas. La forma en que la trama nos lleva sin darnos cuenta hacia el eterno dilema de Woody Allen (La vida real NO ES como las películas) es realmente genial, y a pesar de su final agridulce, sentimos que fue una hora y media MUY bien invertida.
Calificación: 4,5
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